Es una persona que acompaña a los adultos durante su proceso de formación, evaluando las habilidades a ser desarrolladas con el plan personal de formación y ayudándolo a adquirir las competencias necesarias para el cumplimiento de sus funciones.
Su tarea primordial es ayudar al Adulto Scout a reconocer sus propias necesidades de formación y a planificar cómo satisfacerlas, haciendo uso tanto de los recursos disponibles en el sistema de formación de la institución como de aquellos que pueden aprovecharse del entorno.
Sus funciones son:
1. Facilitar el aprendizaje y desarrollo del adulto que está en proceso de formación (asesorado), a fin de incorporar al movimiento adultos competentes en cada uno de los cargos y labores a desempeñar.
2. Asegurar el carácter personalizado de la formación considerando las necesidades individuales, a fin de lograr que los adultos desarrollen su plan personal de formación.
3. Validar que el asesorado alcanzó las competencias requeridas para el desempeño de sus funciones.
4. Motivar al asesorado a alcanzar su(s) meta(s) de formación.